jueves, 28 de marzo de 2013

Evento: DÍA MUNDIAL DEL TEATRO


El lunes 25 de marzo se llevó a cabo la celebración por el Día Mundial del Teatro, organizada por el Centro Peruano de Teatro ITI-UNESCO y su presidente, el Sr. Ricardo Morante, en el Teatro Auditorio Miraflores.



El periodista y actor Sergio Velarde fue el presentador.



El Mensaje Internacional por el Día Mundial del Teatro, escrito por el actor y dramaturgo italiano Dario Fo, fue leído en video por el director David Carrillo.



            

La actriz Gabriela Velásquez leyó el Mensaje Nacional por este día, escrito por el dramaturgo Eduardo Adrianzén.



El maestro Ernesto Ráez se encargó de la semblanza de la personalidad homenajeada este año, el dramaturgo, actor y director Ismael Contreras.



El Sr. Ismael Contreras recibe el homenaje de parte del Centro Peruano de Teatro, del Centro Cultural CAFAE-SE y del Sindicato de Artistas e Intérpretes del Perú (SAIP).



Gracias a Paul Beretta por las fotos; y a Alonso Chiri y su blog El Teatro de mi Vida, por grabar el evento.

                          

¡Gracias por acompañarnos! ¡Feliz Día Mundial del Teatro! 

martes, 19 de marzo de 2013

Día Mundial del Teatro


Nota de prensa
Marzo de 2013

Homenaje al destacado director y dramaturgo Ismael Contreras
CELEBRACIÓN DÍA MUNDIAL DEL TEATRO

El Centro Peruano del Instituto Internacional de Teatro ITI-UNESCO invita al público en general a participar en la Celebración por el Día Mundial del Teatro, a llevarse a cabo este lunes 25 de marzo a las 7:00 p.m. en el Teatro Auditorio Miraflores, en Av. Larco 1150 Sótano. Se leerán los mensajes nacional e internacional, inspirados por esta gran celebración, escritos por Eduardo Adrianzén y Dario Fo, respectivamente. También se le rendirá homenaje al artista nacional Ismael Contreras, por su destacada trayectoria teatral. La entrada es libre.

Eduardo Adrianzén es un destacado dramaturgo, libretista y productor peruano. Bachiller en Derecho de la UNMSM (Univ. Nacional Mayor de San Marcos). Ha obtenido en 2008 el segundo concurso de Dramaturgia Peruana, organizado por la Asociación Cultural Peruano Británica, con la obra Respira. Entre sus obras más importantes figuran De repente, un beso, El día de la luna, Cristo light, La tercera edad de la juventud, El nido de las palomas, Espinas, Azul resplandor, Demonios en la piel, Cuatro historias de cama.

Dario Fo es un actor y escritor de teatro italiano, ganador del Premio Nobel de Literatura de 1997. En los años 60 sus obras para la televisión solían ser censuradas, razón por la cual volvió al mundo del teatro. Situado en el entorno de la izquierda política italiana, Fo ha escrito ácidas sátiras políticas arremetiendo sin piedad contra el poder político, el capitalismo, la mafia y la religión. Entre sus obras más conocidas se citan Muerte accidental de un anarquista (1970) y Aquí no paga nadie(1974).

La personalidad homenajeada de este año es Ismael Contreras. Actor, dramaturgo y director del Grupo Abeja, que funda en 1971, que tiene más de 30 años de experiencia escribiendo y dirigiendo montajes cuyos mayores méritos son la creatividad e innovación. Es egresado en 1970 del INSAD (Instituto Nacional Superior de Arte Dramático). Como autor, en 1976 gana el primer lugar del Premio de Teatro Escolar TUSM con la obra Villa Sucia. También ha recibido una mención en el Premio Internacional "Andrés Bello" (1985) y un galardón de la Municipalidad de Lima en el mismo año. Actualmente dirige PALOSANTO, Teatro y Comunicación, que es una Asociación Cultural conformada por profesores, comunicadores y actores dedicados a realizar teatro de calidad para toda la familia.

El Centro Peruano del Instituto Internacional de Teatro ITI-UNESCO invita a la
Celebración por el Día Mundial del Teatro
Día: Lunes 25 de marzo
Hora: 7:00 p.m.
Lugar: Teatro Auditorio Miraflores
Dirección: Av. Larco 1150 Sótano

Entrada libre.

Gracias por la difusión.

Mensaje Nacional por el Día del Teatro



INCLUYAMOS LAS GRACIAS
Por: Eduardo Adrianzén

En este Día Mundial del Teatro, para celebrar como se debe y organizar una verdadera fiesta, por fuerza debemos invitarnos a todos, sin excepción.
Así que a nuestra fiesta entran:

Los que hacen teatro en medio de un arenal y con butacas de ladrillo.
Los que lo hacen en salas pequeñas o espacios alternativos.
Los que lo hacen en las salas más grandes, equipadas, cómodas y elegantes.
Los que improvisan escenarios en las localidades donde aún no hay salas de teatro.
Los que ofrecen entrada libre o salida con sombrero.
Los cobran 5, 10, 15, 20, 40, 50, 60 o 100 soles, con descuento para estudiantes, jubilados, bomberos y policías, ya sea lunes femenino, jueves popular o sábado de gloria.
Los que tienen financiamiento de universidades, instituciones o empresas.  Y –afortunada excepción- algún fondo público.
Los que rompen su chanchito, se endeudan o empobrecen para producir su montaje.
Los pocos que pagan fijo. Los muy pocos que sacan puntos de 3 mil soles semanales. Los muchos que sacan poco. Los que sacan puntos de 3 soles, o “para la gaseosa”. Y los que simplemente lo hacen gratis.
Los famosos. Los aspirantes a famosos. Los que no se esfuerzan en ser famosos.
Los que son vistos como vacas sagradas. Los que son vistos como terneros sagrados. Y los engreídos de los medios.
Los que no buscan ser “sagrados”, y no lo serán porque rara vez aparecen en los medios.
Los independientes. Los dependientes. Los que se sienten “oficiales”. Los que se sienten “marginales”, Y los que se sienten orgullosos de cualquier etiqueta.
Los que ganan concursos. Los que no los ganan.  Los que nunca participan.
Los que hacen obras solo para reír y no buscan hacer pensar.
Los que quieren hacer pensar y no buscan entretener.
Los que quieren entretener haciendo reír y haciendo pensar.
Los livianos, los graciosos, los profundos y los sesudos.
Los que hacen obras nacionales. Los que hacen obras universales. Y los que hacen de las dos.
Los que escriben aristotélico. Los que no les interesa ser aristotélicos. Los tradicionales. Los vanguardistas. Los que respetan las reglas y los que quieren jugar con otras.
Los que mezclan y fusionan. Los que hacen un teatro que también baila y canta.  
Los que hacen un teatro basado solo en la palabra. Los que no usan la palabra. Los que usan muñecos, títeres o marionetas.
Los que hacen teatro para niños, para jóvenes, para adultos o adultos mayores.
Los que incluyen danza, video, performance, música en vivo y todas las artes.  
Los que trabajan en escenarios desnudos. Los que construyen decorados. Los que tienen presupuesto para diseñar muebles y vestuario. Los que saquean el closet de la mamá y la casa de la abuelita.
Los que hacen teatro de temática heterosexual, homosexual o transgénero. 
Los que provienen de familias de teatristas, y el único teatrista de la familia.
Los que critican, pero también hacen. Los que al hacer, también se equivocan y son criticados igual.
Los que son parte de un grupo. Los que buscan un grupo. Los que quieren pasar por muchos y variados grupos.
Los que tienen 4 montajes al año y los que tienen un montaje cada 4 años.
Los que llaman y convocan. Los que esperan ser llamados. Los que no esperan ser llamados y se generan su propio trabajo.
Y en fin: a todos los que hacemos teatro porque no podemos evitarlo.

Pero algo más:
En esta ocasión, incluyamos las gracias… al público. Sí: a todas esas personas generosas que no son de nuestro gremio, y se toman la molestia de salir de sus casas, y caminar, o manejar su bicicleta, o tomar una combi, un ómnibus, o su auto para venir a vernos. De verdad: muchísimas gracias por ir al teatro, porque pudieron quedarse en casa viendo los 300 canales de TV por cable, o algún DVD de su colección, o Internet, o en su PC. En cambio prefieren ver nuestros montajes. Gracias, porque sin público no hay teatro, ni día del teatro, ni nada para festejar.
Y si incluimos a todo el público que nos gustaría tener, entonces el Día del Teatro ya se convierte el día de toda la gente. A eso debemos aspirar.
Como siempre dicen los actores cuando les toca un personaje difícil: “es un reto”. Pues asumamos el reto, y a trabajar se ha dicho.
¡Feliz Día del Teatro!


martes, 5 de marzo de 2013

Mensaje por el Día Internacional del Teatro: DARIO FO



Dario Fo (nacido en SangianoLombardíaItalia el 24 de marzo de 1926) es un actor y escritor de teatro italiano ganador del Premio Nobel de Literatura de 1997.

Estudió en la Academia de Bellas Artes de Brera en Milán y comenzó su carrera teatral como actor y escritor de obras teatrales satíricas. En 1954, Fo se casó con la actriz Franca Rame, con quien fundó en 1959 la compañía teatral «Dario Fo - Franca Rame».

Ambos fundaron el colectivo teatral Nuova Scena y posteriormente La Comuna (1970). En los años 60 sus obras para la televisión solían ser censuradas, razón por la cual volvió al mundo del teatro.

Situado en el entorno de la izquierda política italiana, Fo ha escrito ácidas sátiras políticas arremetiendo sin piedad contra el poder político, el capitalismo, la mafia y el Vaticano. Entre sus obras más conocidas se citan Muerte accidental de un anarquista (1970) y Aquí no paga nadie (1974).

En 1997 recibió el Premio Nobel de Literatura. En 2002 publicó su autobiografía El país de los murciélagos. En una de sus últimas obras, L'anomalo bicefalo (2003), presenta un retrato irreverente y crítico del primer ministro italiano Silvio Berlusconi.

International Theatre Institute ITI
World Organization for the Performing Arts 

Día Mundial del Teatro 2013 ( Marzo / 27 )

Mensaje de Dario Fo 

Hace mucho tiempo, el poder tomó una decisión intolerante contra los comediantes al expulsarlos del país.


Actualmente, los actores y las compañías teatrales tienen dificultades para encontrar escenarios públicos, teatros y espectadores, todo a causa de la crisis.


Los dirigentes, por tanto, ya no están preocupados por controlar a aquellos que les citan con ironía y sarcasmo, ya que no hay sitio para los actores, ni hay un público al que dirigirse.
Por el contrario, durante el Renacimiento, en Italia, los que gobernaban, tuvieron que hacer un esfuerzo importante para mantener a raya a los Comediantes, pues reunían abundante público.


Se sabe que el gran éxodo de actores de Commedia dell'Arte tuvo lugar en el siglo de la Contrarreforma, que decretó el desmantelamiento de todos los espacios teatrales, especialmente en Roma, donde fueron acusados de ofender a la ciudad santa. En 1697, el Papa Inocente XII, bajo la presión de insistentes requerimientos del ala más conservadora de la burguesía y de los máximos exponentes del clero, ordenó la eliminación del Teatro Tordinona que, según los moralistas, había acogido el mayor número de representaciones obscenas.


En la época de la Contrarreforma, el cardenal Carlos Borromeo, que estuvo activo en el norte de Italia, se consagró a la redención de los 'niños milaneses', estableciendo una clara distinción entre el arte, como la máxima expresión de educación espiritual, y el teatro, la manifestación de lo profano y lo vanidoso. 

En una carta dirigida a sus colaboradores, que cito de memoria, se expresa más o menos así: "Los que estamos resueltos a erradicar las malas hierbas, hemos hecho lo posible por quemar textos que contienen discursos infames, para extirparlos de la memoria de los hombres, y al mismo tiempo perseguir a todos aquellos que divulgan esos textos impresos. Evidentemente, sin embargo, mientras dormíamos, el diablo maquinó con renovada astucia. 

¡Hasta qué punto es más penetrante en el alma lo que los ojos pueden ver que lo que puedan leer de los libros de ese género! ¡Hasta qué punto más devastadora para las mentes de los adolescentes y niños es la palabra hablada y el gesto apropiado, que una palabra muerta impresa en un libro. Por tanto es urgente sacar a las gentes de teatro de nuestras ciudades, como lo hacemos con las almas indeseables."


Por tanto, la única solución a la crisis se basa en la esperanza de que se organice una gran caza de brujas contra nosotros y especialmente contra la gente joven que desea aprender el arte del teatro: Una nueva diáspora de Comediantes que, desde tal imposición, sin lugar a dudas provocará beneficios inimaginables por el bien de una nueva representación.