domingo, 25 de marzo de 2012

Celebración del Día Mundial del Teatro 2012


¡Estamos de fiesta!
Por primera vez en el país, representantes de gobierno, centros culturales y grupos teatrales de todo el Perú suman esfuerzos para celebrar en calles y salas, la dicha de sentir y expresarnos a través de un arte que es cultivado de las formas más ricas y diversas en todos los rincones de nuestro territorio. Más de 40 organizaciones participantes y alrededor de 100 actividades permitirán disfrutar a los peruanos de una las expresiones artísticas con mayor potencial para generar procesos colectivos de producción de subjetividad, cohesión social, protagonismo y empoderamiento ciudadano, memoria, identidad, creatividad, sensibilidad y sentido ético y estético.
La Semana de Celebraciones del Día Mundial del Teatro 2012, impulsada conjuntamente por el Ministerio de Cultura y sus Direcciones Regionales, la Municipalidad Metropolitana de Lima, el Movimiento de Teatro Independiente, la Municipalidad de Comas y un amplio número de centros de formación, espacios culturales y grupos teatrales permitirá que todos los peruanos disfruten de pasacalles, funciones en plazas y espacios alternativos, entradas promocionales en las principales salas de Lima, conversatorios y muchas actividades más. Esta iniciativa articulada muestra la fuerza que tiene el teatro en nuestro país y es evidencia de cuánto se puede alcanzar sumando voluntades.
Esperamos que disfruten de esta semana de celebraciones que busca ser inclusiva, diversa, convocante y de alcance descentralizado.
¡Vamos a la fiesta!

Mensaje Nacional por el Día Mundial del Teatro

Este año el Centro Peruano del Instituto Internacional del Teatro - ITI UNESCO, encargo la realización del Mensaje Nacional por el Dia Mundial del Teatro al Maestro y Dramaturgo ALONSO ALEGRÍA.

Compartimos con todos Uds. este mensaje, el cual debe ser leído en todos los actos teatrales,  en todas las presentaciones, enviado por todos los medios, etc.

MENSAJE NACIONAL 2012
por 
Alonso Alegría


CARTA A UN TEATRERO JOVEN

Me dices que el teatro te gusta y que no puedes ni pensar en dedicarte a otra cosa.  ‘Me di cuenta, por fin, de que podía ser feliz’ me confiesas, tratando de describir ese momento bendito en el que sentiste que tu vida finalmente tomaba un rumbo ilusionado.  ‘Se te ha metido el bichito del Teatro’ te diríamos los que ya sabemos que, a partir de ahora, el Teatro habrá de ser el único arte y la única profesión con las que querrás alimentar tu alma y sostener tu cuerpo toda tu vida.  

La decisión que estás tomando te da miedo.  No eres el primero.  Desde siempre, a todos los teatreros nos ha dado mucho miedo emprender este incierto camino. 

‘Yo amo al Teatro’, me dices, ‘¿pero qué pasa si el Teatro acaba no amándome a mí?  ¿Si sólo me escupe fracasos, si me tiende trampas, si me maltrata día tras día, si no me alimenta siquiera? ¿Sufriré si acaso lo abandono y luego lo extraño mucho pero ya no puedo dar marcha atrás?’ me preguntas.

Pues no tienes por qué sufrir de ausencia.  Cualquier cosa que hagas puede ser parte del Teatro.  El Teatro tiene que ver con todo. 

Tu sueño es vivir tu vida sobre el escenario, o muy cerca de él.  Es posible que lo logres, y quizás para siempre te ganes la vida, o parte de ella, como dramaturgo, actor, director, escenógrafo, iluminador, utilero, telonero, productor, o cualquier otro de los bellos oficios que reciben o escuchan en vivo el aplauso del público terminada la función.  Si el Teatro te permite pagar las cuentas y escuchar aplausos, serás feliz por lo menos cinco noches por semana –y no mucha gente, te lo aseguro, tiene la felicidad garantizada cinco noches por semana.  Pero si tú—

‘¿Y qué me pasa si el teatro me aloca pero no puedo estar ni cerca de un escenario’ –me interrumpes—‘porque tengo que ganarme la vida en otra cosa?’  Pues si llevas el bichito y eres un gran contador, podrás ser feliz contando el dinero de un teatro.  Y si te vuelves el más famoso arquitecto, pues podrás ser feliz diseñando teatros.  Y si terminas de cocinero estrella, serás feliz manejando las cafeterías de los teatros del Mundo.  Si encuentras una mina de oro, crearás una compañía de teatro para que su director te adjudique, de cuando en cuando, un pequeño papel, porque sólo entonces ese bichito te dejará gozar tranquilo de tu nueva fortuna.  Y si la Vida te propina el revolcón contrario y de pronto te encuentras de vendedor ambulante –esas cosas pasan, créeme— pues a la entrada de un teatro venderás los títeres que tú mismo fabriques.  Escucharás, desde lejos, muchos aplausos ajenos, pero igual te harán feliz porque ¿sabes? esos aplausos serán también para ti, por ser un teatrero que vende títeres cerca de un escenario. Y tu suerte cambiará pronto.  Ese bichito que llevamos dentro nos protege y alienta cuando le somos fieles. 

Dedícate al Teatro, entonces.  Sin miedo.  Te gusta, y no tienes más remedio, porque el bichito te ha picado. Más te vale emprender tu carrera teatral.  Acepta ese papel, matricúlate en ese taller, preséntate a ese examen, diles a tus padres y a tu novia que toda tu vida serás teatrero.  Diles que sólo así serás feliz.  Les estarás diciendo la verdad.  Porque una persona con el bichito del Teatro dentro, no puede hacer nada más que Teatro para sentirse verdadera y totalmente feliz. Toda, todita su vida. 

sábado, 24 de marzo de 2012

PRESIDENTES DEL CENTRO PERUANO DE TEATRO ITI UNESCO

REYNALDO D’AMORE

Residente en el Perú desde 1952 creó el Club de Teatro de Lima con Ofelia Woloshin, Sebastián Salazar Bondy y otros destacados discípulos suyos. Es actor, director y profesor desde entonces. Ha sido Secretario General del Centro Peruano de Teatro durante una década, como tal fue elegido miembro del Comité Mundial del Instituto Internacional del Teatro, con sede en París (UNESCO), a cuyas reuniones de comité asiste en dos oportunidades: 1961 y 1963. Ha recibido algunas distinciones, entre ellos el Premio de los Críticos teatrales año 1974, como el Mejor Director Teatral del Año. Sigue dictando clases de teatro, actuando y dirigiendo, organizando, escribiendo y dictando conferencias de manera ininterrumpida.


JORGE CHIARELLA

Director teatral, actor, periodista, escritor y compositor clásico. Está vinculado al teatro desde 1961, en que fundó junto a Ricardo Blume el Teatro de la Universidad Católica del Perú (TUC). Ha sido director del Teatro de la niversidad Nacional de Ingeniería (1967-9), miembro de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA), director del grupo de teatro Telba (1973-9) y fundador del grupo Alondra, grupo de teatro (1981). ha ejercido diversas actividades teatrales como director y actor en destacados montajes.


VIOLETA CÁCERES

Destacada actriz, ha sido directora del Teatro de la Universidad Católica (TUC). De profesión abogada, ha participado activamente en la creación del TUC y en su desarrollo a lo largo de los años. Dirigió el Centro Peruano de Teatro del International Theater Institute (ITI, Instituto Internacional de Teatro) de la Unesco. Participó en varios montajes, entre ellos El cerco de Leningrado, dirigido por Ruth Escudero; El Gran Teatro del Mundo , entre otros.

FERNANDO TORRES

Director cultural del Instituto Cultural Peruano Norteamericano ICPNA, promotor de la Muestra Internacional de Teatro de Lima, en la que se ofrecen diversos espectáculos teatrales nacionales e internacionales al público limeño; así como también de los festivales de Teatro para Niños, de Danza, de Títeres y el Festival de Teatro Peruano Norteamericano, en el que se premian a las propuestas más destacadas de las Artes Escénicas.   



RICARDO MORANTE

Es co-fundador de Aqualuna Grupo de Teatro en 1991. Inició su formación en el Teatro de la Universidad de Lima en 1997 como actor y técnico de sonido e iluminación. Es profesional en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima. Es actor, director y promotor teatral. Ha realizado varios montajes para niños y jóvenes, siendo de destacar Soñando a Camille de Sara Joffre; Tenorio, basado en Don Juan Tenorio de José Zorrilla; entre otras. Ha participado en varios seminarios y giras al exterior. Como director ha realizado toda su labor con Aqualuna, Grupo de Teatro. Es creador y administrador de la lista de interés “Peruteatro”, donde intercambian información teatral más de 1900 teatristas peruanos desde el año 2000. Actualmente es Presidente del Centro Peruano del Instituto Internacional del teatro ITI-UNESCO. Además es administrador del Teatro Auditorio Miraflores, con la finalidad de reabrir y otorgar una nueva sala alternativa en nuestro medio.

sábado, 10 de marzo de 2012

CENTRO PERUANO DEL INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEATRO








QUÉ SOMOS

Somos una asociación civil sin fines de lucro, filial del organismo internacional ITI UNESCO, cuyas mismas finalidades, en principio, adaptamos. Estamos integrados por personas naturales que desarrollan actividades artísticas en los campos de teatro y de la danza, así como en las actividades que le son concurrentes.

QUÉ BUSCAMOS

Entre otros fines:

1.       Fomentar la actividad teatral, la danza y disciplinas afines de grupos independientes, asociaciones, elencos y personas que se dediquen a dichas actividades.
2.       Gestionar becas e intercambio de artistas y técnicos ante el Instituto Internacional de Teatro y otros organismos internacionales.
3.       Informar a sus asociados, entidades artísticas y culturales del país y del extranjero sobre esta actividad en el Perú.

QUIÉNES PUEDEN INTEGRARLO

Actores, directores, dramaturgos, mimos titiriteros, marionetistas. Bailarines de danza clásica, contemporánea y folklórica. Coreografías. Técnicos de luces y sonido. Escenógrafos, maquilladores y vestuaristas. Compositores de música para obras de teatro y danza. Investigadores y críticos de teatro y danza. Profesores de instituciones oficiales o universitarias de formación profesional artística, teatral y de danza.

QUIÉNES CALIFICAN PARA INGRESAR

1° Personas que desarrollen actividades artísticas en los campos del teatro y la danza, comprometiéndose en éstas a: creadores, intérpretes, ejecutantes, técnicos, investigadores, productores, profesores de formación artística, promotores culturales y críticos.

2° Artistas que acrediten en su trayectoria profesional: tres años de estudios de artes escénicas en instituciones oficiales o privadas de formación artística en teatro y danza; o bien, haber desempeñado una actividad profesional no menor de cinco años.

sábado, 3 de marzo de 2012

Presentación del libro EL OFICIO CRÍTICO


Presentación de libro sobre crítica teatral limeña
EL OFICIO CRÍTICO, Edición impresa

En el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Teatro, este lunes 26 de marzo a las 7:30 p.m. en el Centro Cultural CAFAE de San Isidro (Arequipa 2985) se presentará el libro EL OFICIO CRÍTICO, compilación de críticas teatrales del 2004 al 2010, escrito por el periodista y actor Sergio Velarde sobre espectáculos teatrales que reseñó en su blog del mismo nombre. Como invitado participará Ricardo Morante, presidente del Centro Peruano de Teatro ITI-UNESCO, institución que auspició la publicación del libro. El precio de cada libro es de 10 soles. La entrada es libre.

La importancia de EL OFICIO CRÍTICO Edición impresa, es que no es común la publicación de libros sobre Crítica Teatral en nuestro medio, por lo que representa un importante aporte a la Historia del Teatro Peruano y como ejercicio de reflexión sobre las artes escénicas en nuestra capital. Las críticas fueron almacenadas en el blog El Oficio Crítico (http://eloficiocritico.blogspot.com) y ahora se presentan a la comunidad artística en forma impresa. La presentación del libro fue escrita por Sara Joffré, reconocida crítica y dramaturga limeña.

Sergio Velarde, autor de EL OFICIO CRÍTICO, es periodista y actor, egresado del CLUB DE TEATRO DE LIMA y licenciado por la ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE Y MEZA. Actualmente forma parte de la Directiva del ITI-UNESCO en Perú. Llevó talleres de Crítica Teatral con Santiago Soberón y Sara Joffré. Es fundador del grupo de teatro TERCERA LLAMADA, que lleva a escena sólo textos de autores peruanos, participando como actor en todos sus montajes, entre ellos: TRES HERMANOS (2009) de José Enrique Mavila con la dirección de Ruth Vásquez y CUENTO DEL HOMBRE QUE VENDÍA GLOBOS (2010) de Gregor Díaz con la asesoría en dirección de Pietro Sibille. Además intervino como actor invitado en numerosas obras de teatro. Participó en el Primer Encuentro de Teatro Patagonia (ENTEIPA) 2008 en Punta Arenas, Chile con la obra ¿QUÉ HICISTE DIEGO DÍAZ? de Cristian Lévano y en la Ceremonia Teatral del Hain, en el 2009 con SEDUCIDO dirigida por Henry Sotomayor y en el 2010 con TRES HERMANOS. En cine independiente participó en LA ÚLTIMA VEREDA, ENCIERRO Y CADA VIERNES SANGRE de Fernando Montenegro y en OBJETOS de Rafael Arévalo.

Para cualquier información, enviar al correo electrónico terllamada@yahoo.es o al cel. 996553819.

Se agradece la difusión.

Sergio Velarde
Marzo del 2012

Día Mundial del Teatro en el Perú 2012


DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2012

Este 27 de marzo será un día muy especial para todos los artistas dedicados a las Artes Escénicas. Se cumplen cincuenta años desde que el Instituto Internacional de Teatro ITI-UNESCO instauró el Día Mundial del Teatro, promoviendo la difusión de un mensaje especial, escrito por una personalidad del mundo del teatro. Este año, el encargado es el gran actor John Malkovich, que suma su nombre a una lista en la que figuran, entre otros, Jean Cocteau, Laurence Olivier, Jean Luis Barrault, Eugene Ionesco, Antonio Gala, Pablo Neruda, Peter Brook, Vaclav Havel, Judi Dench y Arthur Miller.

En nuestro país, el encargado de redactar dicho mensaje será el prestigioso dramaturgo y director Alonso Alegría, autor de El cruce sobre el Niágara, premiada obra que se montó en 50 países.

A continuación, algunos mensajes redactados por distinguidas personalidades de nuestro medio.

MENSAJE POR EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2004

¡El teatro está vivo, que se levante el telón!

De pronto, como cosa de locos, circula el rumor de que el teatro ha muerto. Que junto con la pintura, la danza y la música contemporáneas están siendo enterrados, porque pertenecen a esa cultura caduca de un puñado de megalómanos que se niega aceptar que el nuevo hombre del siglo XXI es otro, gracias a la globalización y a la revolución informática.

El aviso de defunción, lo podemos comprobar,  está implícito diariamente. La muerte civil de estas artes es anunciada todos los días en el periódico al no ocuparse de ellas. Los únicos comentarios serios que existen son para el cine (en buena hora). Para las otras seis artes… ni la mínima reflexión.

Ante ese rumor… hay que salir al frente. Aunque la batalla sea un desperdicio. Después de todo, el teatro ha nacido con el hombre y morirá con el hombre. Así es. Así será.
Sin embargo, a nosotros, gente de teatro, nos toca demostrar todo el tiempo que el arte está vivo, que el teatro está vivo. Tanto como la cultura a la que la banalidad pretende decapitar.

A nosotros, digo, porque somos quienes asumimos quizá mejor que nadie el valor de lo que hacemos, el sentido profundo que tiene el teatro, lo que significa para la sensibilidad, la comunicación, el juego, el disfrute y sobre todo, para el conocimiento del ser humano y su relación en sociedad.

No hay arte más completo que el teatro. No hay laboratorio más perfecto para examinar las pasiones del hombre, sus bondades y miserias, su trascendencia y su pequeñez. El teatro es esa realidad virtual que nos permite mirarnos desnudos en mente y corazón, esa realidad alternativa y paralela donde las relaciones de los reyes y los vasallos, los ricos y los pobres, los locos y los cuerdos, en fin… del hombre y la mujer y el mundo entero con todos sus matices, se vuelcan en el escenario de nuestro espíritu para entenderlas mejor. Para hacernos mejor.

Y si el teatro no estuviera vivo sino agonizante, es de nosotros la responsabilidad. A nosotros, gente de teatro, nos toca cuidarlo. Tratando de ser humildes y sabios, llevando al extremo nuestra disciplina, trabajando con esfuerzo y talento, considerando y agradeciendo al que viene a compartir con nosotros dos horas de su vida y no castigándolo con la suspensión de la función porque no vino más gente,  considerando la puntualidad en las funciones no castigando al que vino temprano con su espera al remolón, escogiendo y entregando obras que involucren a los espectadores y no partiendo de “retos” narcisistas que nos gustaría interpretar. No regalando nuestro trabajo. Estudiando, analizando, confrontando, respetando nuestra profesión para exigir también ese respeto. No convirtiendo en soberbia nuestros aciertos ni dejándonos deslumbrar por un fulgor pasajero.

El teatro es nuestra riqueza, nuestro aporte a la historia de todos los tiempos, nuestra fe y nuestro lugar de redención. El teatro porque es una forma de docencia, un sacerdocio, una vitrina del comportamiento humano, nos exige una inmensa responsabilidad. Esa responsabilidad es nuestro equipaje que, aunque pesa, no podemos abandonar a la mitad del camino si queremos seguir andando.

Todo lo demás, es responsabilidad de los demás.

El teatro está vivo, porque nosotros estamos vivos. Y estamos aquí para defenderlo.
Y porque el teatro es sobre todo la fiesta del espíritu, ¡que se levante el telón!

JORGE CHIARELLA KRUGER


MENSAJE POR EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2005

Celebramos hoy el Día Mundial del Teatro

De ese teatro que ha sobrevivido a todas las angustias, los problemas, las diversas fases de la agitada vida del hombre. De ese teatro que ha sido en la historia testigo de todas las luchas del ser humano... Y que fue en una época de oscurantismo, en la que fanatismo religioso llevó a las mentes humanas hasta extremos en los cuales llegaron a decir que “el teatro era creación satánica y sus seguidores hijos del demonio... De ese teatro que también fue la luz magnífica de un renacimiento cultural que cambió al mundo, cuando surgieron los Calderón, Lope de Vega, Shakespeare, Racine, Molière y todas aquellas fabulosas inteligencias capaces de producir transformaciones culturales que hasta a los fanáticos religiosos sirvieron de modelo, inspiración y guía... De ese teatro que en nuestro amanecer republicano, el 31 de diciembre de 1824, encontró en un decreto del libertador don José de San Martín del digno rescate que merecía la profesión de “Artista”, cuando declaró que “no irrogaba infamia”, borrando todos los conceptos de un coloniaje vergonzante... De ese teatro que siguió luchando contra la ignorancia o la indiferencia de gobiernos, líderes y caciques políticos durante 140 años más y que a pesar de todos los prejuicios, estupideces y herencias medievales, dio a luz talentos como Manuel Ascencio Segura, Felipe Pardo y Aliaga, Leonidas Yerovi, Manuel Atanasio Fuentes, Francisco Flores Chinarro, Luis Enrique Márquez, y otros, enriqueciendo la cultura peruana... De ese teatro que de manera que hasta hoy no encuentra una lógica explicación por lo acostumbrado de su eterna postergación, se encuentra de pronto entre los años 1945-1946 con la inesperada creación de una Compañía Nacional de Comedias dependiente del Ministerio de Educación y considerada dentro del presupuesto nacional, gracias a la iniciativa de dos figuras del teatro español que llegaron con la Compañía de Margarita Xirgú, trayéndonos el mensaje del teatro de García Lorca y que decidieron quedarse en el Perú, como si quisieran reivindicar los destrozos culturales de la conquista: Edmundo Barbero, el primer director de la Compañía y de la Escuela Nacional de Arte Escénico, y Santiago Ontañon, gran escenógrafo forjador de muchas figuras ilustres de nuestro teatro nacional en esa especialidad pictórica... de ese teatro que recién el 8 de julio de 1964 merece que un gobierno como el de don Fernando Belaúnde Terry, se ocupe de él, promulgando la Ley 15087, que incorpora a los artistas a los beneficios del Seguro Social... De ese teatro que al fin, el 25 de julio de 1972, durante el Gobierno de Juan Velasco Alvarado, logra que este gobierno revolucionario promulgue la Ley del Artista - Decreto Ley 19479, que considera a los artistas como trabajadores otorgándonos derechos de vacaciones, tiempo de servicio y jubilación. Después de hacer este recorrido accidentado y confuso, llegamos al 18 de diciembre del 2003 en que la Ley 28131 es llamada “Ley del Artista Intérprete y Ejecutante” y en la que, gracias al empeño y al tesón de seres como César Urueta, nuestro hermano de ideales y de luchas y al apoyo invalorable de la ilustre congresista actriz Elvira de la Puente, y del Dr. Marcelino Matta, intérprete de la Ley, que nos guió por los vericuetos legales, se tiende un camino a través del cual podremos los teatristas llegar, por fin a lograr el reconocimiento merecido tantas veces postergado, el acceso a grados académicos. Y podría pensarse que hemos llegado al final de esta tortuosa senda reconocida en medio de crudos inviernos y también, por qué no reconocerlo, de bellas primaveras.

Pero no es así. Falta algo. Y algo que es quizá lo más importante de todo lo que es necesario dar y recibir en nuestra vida. Falta la Ley del Teatro. Una Ley que represente para autores, poetas y músicos teatrales, actrices y actores, directores, traspuntes y apuntadores, luminotécnicos y tramoyistas, y hasta boleteros y pintores de carteleras, un reconocimiento a su trabajo, a su inspiración, a su sacrificio en muchos casos.

Una ley que estimule al artista, que procure la creación de escuelas populares de teatro, que obligue a la superación del profesional y a la consagración del aficionado, que reconozca, en fin, los valores hasta hoy ignorados por toda la legislación peruana que ha sido siempre mezquina en cuanto a las enormes posibilidades culturales de la obra teatral en general. Falta esa Ley del Teatro por la que tendremos que seguir luchando. Ley en la que, además, deberán establecerse los deberes éticos, culturales, sociales y peruanistas de los que integramos la legión de caminantes de los escenarios. No podemos terminar este momento dedicado al recuerdo en nuestra celebración por el Día del Teatro, sin hacer un pedido, un reclamo, dedicado sobre todo a quienes, desde diversas trincheras de nuestro romántico e imaginario campo de batalla siguen y seguirán soñando con el aplauso, con las luces de las candilejas y los misterios de los telones, una invocación a todos nuestros hermanos compañeros del camino para que sobre todos los éxitos y los fracasos de la profesión, frente a todos los embates de la ignorancia, de los intereses políticos o sociales, dentro de lo que la vida ofrezca o niegue a nuestro trabajo, se mantenga -sobre todo y antes que todo- el respeto al teatro, a lo que él representa, a lo que nos ha hecho amarlo, a lo que es raíz y fuerza de nuestras vidas... Respetar el teatro es respetarnos a nosotros mismos y, con leyes o sin ellas, cada vez que un telón se levante en cualquier escenario del mundo, habrá un teatrista pisando esas tablas con la firmeza de quien sabe el valor de lo que representa. Celebremos nuestro día, respetando lo que somos y lo que podemos ser.

ENRIQUE VICTORIA FERNÁNDEZ


MENSAJE POR EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2010

Celebramos un año más el teatro, y en especial, nuestro teatro. Comparto con todos ustedes la fortuna de haber nacido en un país de gente generosa, solidaria, creativa y sensible; pero también en un país del que nos falta conocer mucho aun: ¿cómo somos, qué pensamos, qué creemos que pensamos, qué hacemos a pesar de lo que pensamos, qué tememos, a quién tememos, quién es el otro, qué comparto con él y qué me enfrenta a él, cuál es nuestra vida, cuál es la vida que soñamos? El teatro existe en la cultura humana porque está hecho de una materia especial que le permite entrar por los resquicios de nuestra mente y nuestro corazón para navegar entre convicciones y prejuicios, a través de sentimientos e impulsos, por la risa y la sonrisa, la amargura y el llanto, para ir ablandando lo que está muy duro y endureciendo lo que está demasiado blando, para aflojar los prejuicios, para reforzar las convicciones, para hacernos descubrir otras sutilezas de nuestros sentimientos, para ayudarnos a entender y dominar nuestros impulsos, para robarnos una sonrisa, para despertar nuestra risa, para hacer que la amargura pase y el llanto enseñe.

En los casi 40 años que llevo en esta profesión me ha tocado conocer a personas y grupos de teatro extraordinarios en todo el Perú. Autores y autoras que tercamente han abierto camino para contarnos historias de personas, de comunidades, de pueblos, de mujeres y hombres en los que nos reconocemos; directores y directoras que han tenido la visión y la fuerza de nuclear voluntades y proponerse nuevas formas de teatro, buscar nuevos públicos y nuevas maneras de vernos a nosotros mismos; grupos que han emprendido creaciones que nos llevan a descubrir lo que tenemos de diverso y cómo lo podemos compartir y mezclar y crear a través de ellos nuevas identidades y diversidades aun más ricas; actores y actrices que han entregado todo su esfuerzo y talento para encontrar nuevas maneras de tocar nuestra sensibilidad, nuevas formas de hacerse ausentes en el escenario para que el personaje se haga presente en nuestra imaginación. Diseñadores, productores, profesores, técnicos, promotores, estudiosos, en fin, todos ellos gente de mucho valor que se ha empeñado en construir lo que hoy llamamos nuestro teatro, ese teatro que cada día se hace en ciudades, en el campo, en escuelas, plazas, teatros formales y alternativos, carpas, casas y donde haya que hacerlo.


Celebremos pues el teatro, nuestro teatro.
ALFONSO SANTISTEVAN


MENSAJE POR EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2011

El mundo vive una avalancha de falsa riqueza.

La globalización y el consumismo nos han inducido a creer que poseer algún objeto lleno de leds es ser alguien en la vida, y a considerar más interesante a quien carga varios celulares que a quien lleva varios libros.

Con la muerte de los grandes ideales llegó el endiosamiento de las pequeñeces, de lo sobrevalorado, lo descartable, lo vacío. Y con eso llegó el desprecio a las ideas que exigen grandeza moral, llegó el permiso para hacer lo que convenga y no lo correcto, llegó la glorificación de lo bien hecho antes que del bien en sí mismo, llegó el sacrificio de aquello que nos hace pensar, en aras de la frivolización que solamente nos hace sentir. Ante este panorama, el teatro tuvo que asomarse al abismo y preguntarse si debe insistir en dar algo más que diversión, si debe arriesgarse a seguir pensando y proponiendo, si debe dejarse vencer por este mundo de oropel o enfrentarse a él, obligándolo a buscar lo superior, lo integrador, lo mejor de lo humano.

El mundo de hoy nos exige a los creadores teatrales preguntarnos, antes de crear, si queremos solamente dinero y sonrisas o si aspiramos a cuestionar, a construir o a al menos, a preguntar con profundidad. En nuestro país, bañado hoy por la falsa felicidad del consumo –tan parecido a la Europa de entreguerras y por tanto, tan poco auspicioso- es peligroso ser un artista que piensa, ya no porque uno pueda terminar preso o desaparecido sino porque puede acabar perdiendo la fama y la riqueza que el éxito implica. Porque el éxito, hoy, se mide por los dólares que se reciben y no por las propuestas que se dan. Pese a ello, las mujeres y hombres del teatro peruano se arriesgan todos los días. Arriesgan su comodidad y su dinero –en el único estado de América que no apoya masivamente al arte ni a la tecnología- poniendo en escena obras que dicen lo que ellos realmente quieren decir. Arriesgan su prestigio al buscar, aún en los escenarios más lujosos, hablar de justicia y de exclusión para mover el alma del país. Y arriesgan el amor de sus familias al dedicarse a esto y al pelear para que la figuración venga acompañada por un mínimo de pensamiento crítico que nos mantenga lejos de la sección Espectáculos y nos dé méritos para seguir en la sección cultural.

El Perú necesita que sigamos peleando juntos por la revaloración de las ideas, de la belleza y de la crítica social. El Perú necesita que insistamos en ser mejores y sobre todo que insistamos en hacer mejores a quienes nos siguen. Que divirtamos mientras cuestionamos, que retratemos lo nuestro con inteligencia y que volvamos a darle valor al pensamiento, confiados en que las ideas que el país usará para crecer nacerán de gente como nosotros, creadores tercos e insatisfechos que contamos, por fortuna, con el apoyo de nuestro público, que viene a darnos lo poco que tiene esperando que le devolvamos mucho más. Porque sabe que somos capaces de dar muchísimo. En nuestro Perú tan querido, donde todos somos pobres culturalmente, nos toca a los artistas exigirnos más ideas para que nuestro público se enriquezca, entendiendo por riqueza no las cosas que se meten al bolsillo sino las que nacen de la mente y se enraízan en el corazón.

CESAR DE MARÍA

MENSAJE INTERNACIONAL POR EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2012


MENSAJE INTERNACIONAL POR EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2012

El Instituto Internacional del Teatro-ITI de la UNESCO me ha honrado con su petición de realizar este mensaje en la conmemoración del 50 aniversario del Día Mundial del Teatro. Voy a dirigir estas breves consideraciones a mis compañeros del teatro, mis pares y camaradas.

Que su trabajo sea convincente y original. Que sea profundo, conmovedor, reflexivo y único. Que nos ayude a reflejar la cuestión de lo que significa ser humano y que dicho reflejo sea guiado por el corazón, la sinceridad, el candor y la gracia. Que superen la adversidad, la censura, la pobreza y el nihilismo, algo a lo que, ciertamente, muchos de ustedes están obligados a afrontar. Que sean bendecidos con el talento y el rigor necesarios para enseñarnos cómo late el corazón humano en toda su complejidad, así como con la humildad y curiosidad necesarias para hacer de ello la obra de su vida. Y que sea lo mejor de ustedes - ya que será lo mejor de ustedes, y aun así, se dará sólo en los momentos más singulares y breves - lo que consiga enmarcar esa que es la pregunta más básica de todas: “¿Cómo vivimos?” ¡Buena Suerte!
John Malkovich
(Traducción: Juana Lor - Artezblai)

Actor, productor y director de cine de ascendencia croata, John Malkovich nació en Christopher, Illinois (Estados Unidos), asistió a la Universidad Estatal de Illinois, comenzando estudios en ecología, aunque luego cambió su trayectoria hacia teatro. Desertó de la universidad, y tuvo diversos trabajos hasta que ingresó a la compañía Chicago's Steppenwolf Theatre. En 1984, apareció junto a Dustin Hoffman en Broadway, con la obra Muerte de un viajante. Volvió a participar en la obra, esta vez adaptada para la televisión, y ganó un premio Emmy por su interpretación. La primera aparición estelar de Malkovich en el cine fue en la película En un lugar del corazón (1984), por la que obtuvo una nominación al Óscar como actor de reparto. En 1994, Malkovich fue nominado en la misma categoría por la película En la línea de fuego. Pero el papel que le reportaría la verdadera fama fue el del vizconde de Valmont en Amistades peligrosas (1988). En 1999 se estrena la película Cómo ser John Malkovich dirigida por Spike Jonze, en la que el actor tiene un papel interpretándose a sí mismo. Como actor, ha trabajado con los directores Clint Eastwood, Steven Spielberg, Robert Altman, Jane Campion y Luc Besson, entre otros. Pasos de baile, su primera película como director fue lanzada en 2002. En teatro, ha dirigido montajes sobre ‘Las amistades peligrosas’, ‘Hysteria’, ‘Good Canary’ –por la que obtuvo un premio Molière a la mejor dirección. Últimamente le hemos podido ver en los teatros protagonizando el espectáculo La comedia infernal, con el que llegó a nuestro país.